El Gran Capitán observa el cadáver del Duque de Nemours tras la batalla de Ceriñola

La Batalla de Ceriñola (28 de abril de 1503) marcó una victoria decisiva de las tropas españolas, lideradas por el Gran Capitán, sobre las fuerzas francesas para quedarse con el reinado de Nápoles. El duque de Nemours murió en combate, simbolizando el triunfo español, gracias al uso estratégico de armas de fuego y artillería.

Duque de Nemours, usted que menospreciaba nuestras tropas, al final ha sido vencido. He de reconocer que has sido un buen rival, pero no has podido lidiar con esta batalla. Ha sido un grandísimo honor poder haber compartido estas batallas con usted, pero de ahora en adelante mi reino será quien se quede el reino de Nápoles. Serás enterrado como debe ser en Barletta, dado que has sido un gran militar. Dado que usted ya no está entre nosotros, la guerra ha finalizado con nuestra victoria, la española. La mayoría de sus hombres han sido aniquilados, y los que han huido, pronto lo serán. Nos volveremos a encontrar en otro lugar, Duque de Nemours.